sábado, 10 de octubre de 2009

¿LA DESTRUCCION DEL IMPERIO?

Kevin Rudd, Primer Ministro de Australia, ante ciertos inconvenientes con minorías inmigrantes en Australia, comentó: A los musulmanes que quieren vivir bajo la ley Islámica se les dijo el miércoles que se vayan de Australia, cuyo gobierno ha emprendido una campaña contra los radicales en un esfuerzo para evitar potenciales ataques terroristas.También Rudd despertó la furia de algunos musulmanes australianos cuando declaró que él ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para que espíen las mezquitas que hay en la nación
Citamos:"SON LOS INMIGRANTES, NO LOS AUSTRALIANOS, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE. "O lo toman o lo dejan. Estoy harto de que esta nación tenga que preocuparse si estamos ofendiendo a otras culturas o a otros individuos. Desde los ataques terroristas en Bali, estamos experimentando un incremento del patriotismo en la mayoría de los Australianos. Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante dos siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad. Hablamos principalmente INGLÉS, no Español, Libanés, Árabe, Chino, Japonés, Ruso o cualquier otro idioma. De modo que si usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda nuestro idioma. La mayoría de los Australianos creen en Dios. Esto no es una posición Cristiana, política o de la extrema derecha. Esto en un hecho, porque hombres y mujeres cristianos, de principios cristianos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas. Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura. Aceptamos sus creencias y sin preguntar por qué. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros. Éste es NUESTRO PAÍS, NUESTRA PATRIA y ESTAS SON NUESTRAS COSTUMBRES Y ESTILO DE VIDA y PERMITIREMOS QUE DISFRUTEN DE LO NUESTRO pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra Bandera, Nuestra lengua, nuestro compromiso nacionalista, Nuestras Creencias Cristianas o Nuestro modo de Vida, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades Australianas, EL DERECHO DE IRSE. Si Usted no está contento aquí, entonces VÁYASE. Nosotros no le obligamos a venir aquí. Usted pidió emigrar aquí. Así que ya es hora de que acepten el país que les acogió".
El discurso de este mandatario trae a mi mente una reflexión. La mayor potencia del mundo, Estados Unidos de Norteamérica se formó con inmigrantes. Primero laboriosos, rígidos y disciplinados colonos ingleses y luego un alud de centro europeos que contribuyeron definitivamente a consolidar su desarrollo. El patriotismo de los gringos, el amor por su país, su alta competividad les hizo anexarse territorios por la fuerza o por la compra. Fueron las fuerzas decisivas para acabar con Hitler y pudo ponerle un freno al expansionismo soviético, liderizado en esos tiempos por un psicópata como Stalín y un exacerbado Krushev. Sin los gringos, este escribidor, por el color de su piel, tal vez formaría parte de la lámpara de lectura de algún nazi homosexualizado o tal vez, por mi rebeldía, me hubiesen mandado a Siberia porque por estos lados Fidel y sus seguidores serían los factores decisivos. Ya comenzando los 60 se inicia la autodestrucción de USA. Un grupo de somnolientos vagos, consumidores de LSD, marihuana, cocaina y otros psicotrópicos empiezan a imponer sus criterios y como son minorías, hay que respetarles. Surge un idolo deportivo, un Cassius Clay arrogante, egocéntrico, que por temor a las balas prefiere hacerse musulmán que ir a Vietnam. O por un Oliver Stone que filma Platoom logrando criminalizar a los soldados que pelearon en Vietnam, logrando que grupos de desadaptados los reciban a pedradas y tomatazos, exponiéndolos al desprecio público Realmente en la totalidad de estas personas no privaba el deseo de la paz sino el miedo de ir a la guerra. Algo parecido a algunas personas que por temor al trabajo prefieren hacerse socialistas. Así logrará que todos seamos iguales y que las ventajas que logramos los que pasamos una vida trabajando sean aprovechadas por ellos. Igualando si, pero hacia abajo. Surge una juventud de malolientes hippies, barbudos, llenos de piojos, adoradores de los Beattles y cosas similares. Detestan a sus padres pero viven de ellos porque son incapaces de producir. Empieza la descomposición del país. Luego empieza a ingresar ilegalmente una inmigración poco especializada. que con el tiempo se va convirtiendo en un grupo decisivo gracias a que “protegiendo a las minorías” van logrando cuotas de poder. El ideal de esa minoría era fiel el denominado “sueño americano” y aunque muchos de ellos fueron honestos y trabajadores, no faltaron quienes armaron grandes pandillas de delincuentes que azotaron con sus crímenes, atracos y drogas muchas ciudades norteamericanas hasta un punto en el cual las autoridades se vieron obligados a expulsarlos a sus países de origen. Ese sueño comunista de ver destruido el imperio se está haciendo una realidad. Pero no están destruyendo aquel imperio contra el cual luchaba Stalin o Kruschev o el que odiaba el “manos tintas en sangre” del Ché Guevara. Lo que están destruyendo es un país donde las minorías han impuesto su criterio, un país desbordado por la droga y la inmoralidad donde ya no existen aquellos gringos, que equivocados o no defendían su país a toda costa, aún por las armas sin que para esto último fuese necesario llevar a cabo una recluta como por aquí se acostumbraba u ofrecerles la virginidad de las perfumadas oligarcas. Vemos que en muchos países de Europa los inmigrantes exigen no ser expatriados porque ¿Qué van a hacer en sus paupérrimos países de origen? Y no lo piden, ¡¡LO EXIGEN¡¡. Algo parecido a cuando usted recoge un indigente y lo aloja en su casa. Y entonces el recogido quiere tener los mismos derechos suyos sin los debidos merecimientos. Vanos han sido los esfuerzos de nuestros gobiernos (?) para pretender evitar lo que denomina el “colonialaje cultural”. Han tratado de poner en la radio el 1 x 1, hemos tenido campañas de “compra en Venezuela” y quien sabe cuantas cosas más que no recuerdo pero lo que escuchamos en las radios son vallenatos, reegaton y cosas por el estilo ¿Globalización?
José Hermoso Sierra

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