domingo, 19 de junio de 2011

PAIS CIVIL O PAIS MILITAR

Aún conservo en mi modesta biblioteca el primer libro que recibí de mi madre. Ella, analfabeta hasta los 18 años aprendió a leer bajo la tutela de mi padre. Aquel decreto del anti héroe, Antonio Guzmán Blanco, con el cual creaba la educación gratuita no era más que un decreto populista. El venezolano era un analfabeta total y fue solo tras la muerte de Juan Vicente Gómez cuando se comenzó a erradicar el analfabetismo. Realmente en cada barrio, en cada pueblo y cerca de cualquier núcleo poblacional, se fundó una escuela. Quien no estudió fue porque no lo quiso hacer o porque su intelecto se lo impidió pero no por falta de institutos.

Ese primer libro que recibí, regalo de mi madre se titula Lecturas Venezolanas. Fue, como se lee en su contraportada “una colección de páginas literarias, de escritores nacionales, antiguos y modernos, con notas del recopilador Mario Briceño Iragorry”. Era una quinta edición, correspondiente al año 1949. Briceño Iragorry fue un intelectual trujillano, autor de diferentes obras cuyos títulos serían largos de enumerar. Don Mario, como se le conoce popularmente, había nacido en Trujillo el 15 de septiembre de 1897. Compañero en la universidad de Los Andes de otro gran hombre, Mariano Picón Salas, se graduó de abogado en 1920 pero inconforme con sus conocimientos se trasladó a Caracas, graduándose en la Universidad Central de Venezuela a mediados del año 1925 como Doctor en Ciencias Políticas. Historiador de primera línea fue uno de los pocos que reescribieron la historia de nuestro país, despojándola de “adornos” que siempre la falsearon. “Mensaje sin Destino” es considerada una de sus más importantes obras. Vale citar la opinión del profesor Pastor Cortés, en su ensayo “Perfiles de un Venezolano Ejemplar” ; "en el panorama literario tan solo se asemeja en su preocupación y angustia a "Cosas Sabidas y Cosas por Saberse" del ilustre Cecilio Acosta". En la obra se plantea el problema de la quiebra de los valores venezolanos y la necesidad de reconquistarlos. Es un alegato a la juventud para que recapacite y busque nuevos valores". Murió Briceño Iragorry en Caracas el 6 de Junio de 1958. Es epónimo de municipios, escuelas y también de la Biblioteca Pública del Estado Trujillo. Aunque han transcurrido más de 50 años, hoy día Mario Briceño Iragorry está de moda. ¿Y porque está de moda el ciudadano Mario Briceño Iragorry? Veamos:

“Que Mario Briceño Iragorry regaló el 19 de Diciembre de 1927, en un acto de lisonja al Dictador Juan Vicente Gómez, la mesa donde El Libertador firmó la Proclama de Guerra a Muerte, como lo denuncia el francés Francis Benet en su Obra Guía General de Venezuela, publicada en 1929. Hecho que puede considerarse como traición a la Patria por atentar contra el Patrimonio Histórico”. Así reza en alguno de sus “considerandos” el decreto número 277 emanado de la gobernación del Estado Trujillo fechado el 30 de julio del presente año. ¿Saben ustedes amigos lectores quien fue Benet? Para suerte mía también tengo una de sus obras. Fue una especie de “Valentina Quintero” que se dedicó en el año 1927 a recorrer nuestro país con el fin de compilar datos extremadamente minuciosos, llegando al extremo de citar quien era el criador de chivos o el zapatero de cualquier pueblito de nuestra geografía. Es una obra dividida en tres tomos, lujosamente encuadernados e impresos en Alemania. Ediciones similares, realizadas por otros autores se realizaron en toda Suramérica. ¿Y saben ustedes que es lo que escribe Benet en su obra? Copio textualmente: “Mesa donde se firmó el célebre decreto de “Guerra a Muerte” adquirida por el Dr. Mario Briceño Iragorry para el Benemérito General Don Juan Vicente Gómez”. Como reza el refrán; del dicho al hecho hay mucho trecho. No se trata de denuncia; se trata de reseña o mejor dicho, un simple pié de foto y lo que hizo Briceño Iragorry fue cumplir un mandato del Presidente.

El decreto contiene otro “considerando” y lo copio: Que Mario Briceño Iragorry fue Director de Política y por ende de la terrorífica represiva policía política: La Sagrada del Dictador Juan Vicente Gómez, policía terrorista que violó los derechos humanos del pueblo venezolano, principalmente de los estudiantes y que utilizó en las cárceles los cepos, grilletes y grillos para aniquilar millones (resaltado mío) de vidas,, así como defensor de la Leyenda Dorada.

¿Millones de muertos?. La guerra de independencia en su cálculo más exagerado, arrojó un total de 800.000 muertos entre civiles y militares. La guerra de la federación apenas superó en sus 5 años los 100.000 muertos y en 1826 la población de Venezuela estaba en unos 3.000.000 de habitantes ¿Millones de muertos? Eso si es tergiversar la historia o demostrar una ignorancia extrema

Pero a la Biblioteca había que ponerle otro nombre y para ello se escogió el del Doctor y General Antonio Nicolás Briceño. Este Briceño, tal vez familiar de Briceño Iragorry porque también nació en Trujillo fue un militar que luchó en los comienzos de la guerra de independencia destacándose por su patriotismo y ferocidad.

Las vidas de Simón Bolívar y Antonio Nicolás Briceño se cruzaron lejos del entorno independentista. Bolívar para el año de 1807, viviendo en su hacienda “La Fundación”, ubicada en San Francisco de Yare, con frecuencia visitaba a su prima María de los Dolores Jerez de Aristiguieta y Aguado, esposa del abogado y futuro coronel Antonio Nicolás Briceño. Se tejieron comentarios en cuanto a la existencia de unos amoríos entre ambos primos por lo se dijo que Briceño, enceguecido por los celos, colocó en el pecho de Bolívar una amenazante pistola (en la denuncia del hecho ante las autoridades Bolívar expresa que Briceño venía armado de pistola y daga) aunque en este sentido también se señala que la razón fue originada en los deseos de Bolívar consistentes en ampliar su hacienda con el cultivo de añil a lo cual Briceño se oponía. “Las cosas llegan a un termino de conflicto cuando todos se oponen a que Bolívar construya un callejón que requiere para el transito de sus tierras a la oficina de comercio del añil y un canal de drenaje que, pasando por las tierras de Briceño, cayera en un río cercano”.1 Bolívar sin temer a las protestas, al frente de un piquete de esclavos bien armados inició los trabajos planificados, comenzando con un canal de desagüe, Briceño se hace presente y amenaza Bolívar con una pistola pero el amenazado se le lanza encima y lo desarma. La intervención de varios de los presentes impidió consecuencias mayores. No obstante, Simón Bolívar envía, fechada en La Fundación el 21/11/1807 la siguiente correspondencia a Nicolás Briceño:
Muy señor mío: Si la inaudita indulgencia con que toleré el atentado criminal que Vmd. cometió contra mí el 24 de septiembre, lo anima a insultarme de nuevo, veo con dolor que pronto tendrá conocimiento el gobierno de su extraña conducta; pues estoy resuelto a no sufrir a Vmd., más en adelante, ni la más leve ofensa.
Sírvase Vmd. decir a mi mayordomo si Vmd. se opone o no, al callejón que necesito para el tránsito a Santa Gertrudis.
Dios guarde a Vmd. muchos años.
S. S. S. Q. S. M. B.
SIMON BOLIVAR.
(El original está en el Archivo General de la Nación, Caracas).


La calma sustituye la violencia y todo queda allí. Bolívar se olvido del añil y del canal y Briceño retira sus amenazas no sin antes pedir las más sentidas disculpas.1

Briceño fue un patriota a quien no se le puede desmeritar. Tras los sucesos del 19 de abril de 1810 comenzó una campaña en pro de la independencia, sembrando conciencia en su estado natal y en los aledaños. Tal fue su actividad en ese sentido que fue electo al Congreso Constituyente de 1811 como representante del Estado Mérida y su firma figuró en el Acta de la Independencia. Para 1812 se desempeña como Fiscal Militar. En el apogeo de la guerra de independencia, previo al período histórico denominado “Campaña Admirable” Bolívar se encuentra en Cartagena presto a iniciar su invasión a Venezuela. Briceño ya se ha sublevado en la zona de Trujillo contra la dominación española de una forma tal que quienes le apologan consideran que le corresponde el mérito de haber iniciado la guerra a muerte. El fin de su vida llega al ser capturado por las fuerzas realistas y sometido a la pena de muerte. Es fusilado en Barinas el 15 de Junio de 1813.

Una supuesta carta enviada a Louise Jeanne Nicolde Arnalde Denis de Keredern de Trobriand Aristiguieta de Villars, conocida popularmente como Fannie de Villars, anfitriona de alegres fiestas parisinas y prima lejana de Simón Bolívar demuestra el poco aprecio que este por Briceño tenía. copio: “ …una vez, (refiriéndose a Nicolás Briceño) para demostrarnos a Castillo y a mí su eficacia militar, nos envió a Cartagena por posta especial, un paquete con dos cabezas de quien sabe que infelices españoles que se cruzaron en su camino. Fue Briceño finalmente capturado y sumariamente juzgado y fusilado por los españoles en Barinas en 1813. Tengo que reconocerte, prima Francisquita que no lloré cuando me dieron la noticia”.

¿Quién merece ser el epónimo de la biblioteca de Trujillo? ¿El militar o el escritor? Como rezaba una vieja cuña publicitaria: Compare y juzgue.


(1) Bolivar en Yare . Juan de Dios Sánchez
Fuentes consultadas:
o Diccionario Biográfico, geográfico e histórico de Venezuela. Rafael Armando Rodríguez.
o Historia Documental de Venezuela. José Gil Fortoul
o Aporrea Organización

Julio 2009



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